Precisión y calidad

La preparación y acabado de superficies son procesos importantes en la fabricación de piezas de alta precisión y calidad estética. El rectificado es un proceso de mecanizado en el que se elimina material de la superficie de una pieza utilizando una herramienta abrasiva, como una rueda de esmeril. El pulido, por otro lado, es un proceso de acabado en el que se suaviza la superficie de una pieza utilizando un abrasivo más fino, como una pasta o un polvo de diamante, para lograr una superficie suave y brillante. Ambos procesos son críticos para garantizar la precisión dimensional, la geometría y la calidad estética de la pieza, y pueden ser utilizados en una amplia gama de materiales, desde metales y cerámicas hasta plásticos y vidrios.

Preparación y acabado de Superficies

Preparación y Acabado de Superficies, Rectificado

Rectificado

Proceso que se utiliza para obtener acabados precisos y dimensiones exactas en piezas metálicas o no metálicas. El objetivo es lograr una superficie lisa y uniforme, con la rugosidad deseada, eliminar irregularidades y mejorar la precisión dimensional de las piezas.

Preparación y Acabado de Superficies, Pulido

Pulido

Proceso que consiste en alisar, suavizar y dar brillo a una pieza o componente mediante la eliminación de imperfecciones, arañazos, marcas y asperezas. Se logra obtener una superficie más lisa y brillante, mejorando así la apariencia estética y funcional de la pieza.