Los procesos de recocido se emplean para regenerar las estructuras de los materiales y recuperar estados más blandos que permitan llevar a cabo otros tratamientos térmicos. El Recocido implica el calentamiento controlado de los materiales a temperaturas específicas y su posterior enfriamiento, lo que permite reducir la dureza, aumentar la maleabilidad y eliminar tensiones internas.
Detalles del Proceso
En TTT Group estos procesos se realizan en hornos de alto vacío para que la superficie de la pieza no se vea alterada y se utiliza enfriamiento con atmósfera inerte para evitar la oxidación superficial tanto en aceros, titanio y materiales base de níquel y exóticos.
El recocido se aplica generalmente después de trabajos de deformación en frío, como laminado o estampado. Consiste en calentar el material a una temperatura adecuada durante un tiempo determinado y luego enfriarlo lentamente en un horno o mediante otro método controlado. Esto permite eliminar defectos cristalinos como dislocaciones y restablecer la estructura cristalina original, mejorando así las propiedades mecánicas y la formabilidad del material.
Piezas y Componentes
El Recocido es un tratamiento térmico ampliamente utilizado en una variedad de piezas y componentes de metales y aleaciones. Estos procesos se aplican a piezas estampadas y laminadas en frío, como láminas, placas, tubos y perfiles, así como a componentes de maquinaria y equipos industriales, como engranajes, ejes, rodamientos y tornillería. Además, a estos tratamientos se someten una amplia variedad de piezas estructurales, tanto de acero como de otros materiales, incluyendo piezas de motores y trenes de aterrizaje en la industria aeroespacial y automotriz.
Campos de Aplicación
Estos tratamientos son ampliamente aplicados en diversos sectores industriales. Las aplicaciones más comunes se encuentran en los campos de la aeronáutica y la energía, donde la regeneración de estructuras y la recuperación de estados son fundamentales para mantener y mejorar la calidad y el rendimiento de los componentes. Además, se utilizan en la industria metalúrgica y siderúrgica para mejorar la calidad de metales y aleaciones, en la industria automotriz para aumentar la resistencia de componentes críticos, en la industria electrónica para optimizar propiedades eléctricas y en la construcción para obtener materiales con propiedades mecánicas óptimas.