El Temple por Inducción es un tratamiento superficial localizado que permite mejorar las propiedades mecánicas de componentes férricos sin alterar la estructura del núcleo original. Este proceso es altamente beneficioso, ya que proporciona superficies duras y resistentes al desgaste, gripaje, fatiga e impacto. Además, confiere una mayor resistencia a la tracción y torsión en elementos de transmisión.
Detalles del Proceso
El proceso de Temple por Inducción es de naturaleza electromagnética y se basa en la aplicación de una corriente eléctrica variable a través de un inductor. Esta corriente genera calor en la pieza férrica debido a las pérdidas de histéresis magnética y efecto Joule. El calentamiento se produce únicamente en la capa superficial de la pieza hasta alcanzar la temperatura de austenización, la cual depende de varios parámetros controlables como la potencia, la frecuencia, el tiempo, el diseño y la concentración del inductor. Una vez completada la transformación estructural, la pieza se enfría rápidamente.
Es importante destacar que el diseño y la fabricación de los inductores utilizados en este proceso es propio y forma parte del know-how de la empresa.
Piezas y Componentes
El Temple por Inducción se utiliza en una amplia gama de piezas, desde pequeñas piezas de automoción como transmisiones, cubos de rueda, aros de rodamientos, horquillas, ejes, tornillos y levas, hasta grandes moldes de embutición como bancadas, tacos y cuchillas, entre otros.
Campos de Aplicación
Los principales campos de aplicación de este proceso son la automoción y el vehículo industrial, donde las piezas tratadas térmicamente son fundamentales para garantizar la durabilidad y el rendimiento de los componentes. Para el sector de automoción contamos con la Certificación IATF. Además, también se aplica en los sectores de bienes de equipo y elevación, donde se requiere resistencia y fiabilidad en las piezas utilizadas.