El Temple y Revenido es un proceso térmico crítico utilizado en la industria de los materiales metálicos. Su objetivo principal es modificar la estructura de estos materiales con el fin de obtener propiedades específicas como dureza, tenacidad y resistencia que son necesarias para diversas aplicaciones.

Este proceso se lleva a cabo en hornos continuos especialmente diseñados equipados con sistemas de control de atmósfera, regulación automática del tiempo y de la temperatura, así como con herramientas de monitoreo en tiempo real y registro exhaustivo de todo el proceso. Estas características garantizan la precisión y la reproducibilidad en la obtención de los resultados deseados.

El proceso es el siguiente:

1. Elevamos la temperatura hasta alcanzar la temperatura de austenizado que, según el tipo de acero, oscila entre los 800ºC y 1000ºC.
2. Mantenemos esta temperatura de austenización hasta igualar la temperatura del núcleo de la pieza con el exterior y así transformar la microestructura en la austenita.
3. Enfriamos las piezas directamente en un medio frío que normalmente suele ser aceite. La velocidad de enfriamiento debe ser lo suficientemente alta para asegurar la transformación a martensita y así obtener la dureza y resistencia deseada.
4. Calentamos las piezas a temperaturas de entre 150ºC y 600ºC para revenir la martensita y dotar a la estructura de mayor tenacidad.

Después de someter las piezas metálicas al Temple y Revenido, es posible aplicarles un acabado adicional como el aceitado o el granallado para mejorar su apariencia estética, protegerlas contra la corrosión o prepararlas para posibles baños posteriores de protección.

Este tratamiento térmico se aplica con mayor frecuencia en una amplia gama de piezas metálicas entre las que se destacan la tornillería, las tuercas, las arandelas, y otros elementos similares. Estas piezas, al ser sometidas al proceso de Temple y Revenido, adquieren las propiedades mecánicas necesarias para resistir cargas, deformaciones y tensiones, garantizando su rendimiento y durabilidad.

También es aplicado en piezas con gran carga como árboles de transmisión, horquillas, barras de soporte, muelles y herramientas de corte o martilleo.

En términos de aplicaciones industriales, el Temple y Revenido encuentra su uso principal en sectores como la automoción, donde estas piezas son esenciales en la construcción de motores, chasis y sistemas de transmisión. Para este sector contamos con la Certificación IATF. También es ampliamente utilizado en el ámbito de los vehículos industriales, incluyendo maquinaria pesada y equipos de construcción. Además, el sector de las energías renovables también se beneficia de este proceso, ya que las piezas tratadas térmicamente son vitales en la fabricación de turbinas eólicas, paneles solares y sistemas de generación de energía limpia.