Mejora de la Superficie

Los tratamientos y recubrimientos superficiales son procesos que se utilizan para mejorar las propiedades de la superficie de los materiales, ya sea para protegerlos de la corrosión, mejorar su resistencia al desgaste o cambiar sus propiedades estéticas. Estos procesos pueden implicar la deposición de una capa de material sobre la superficie del sustrato, como es el caso de los recubrimientos metálicos, cerámicos o poliméricos. También pueden implicar la modificación de la superficie del material a través de procesos químicos, físicos o mecánicos, como el grabado, la anodización o el tratamiento térmico. La elección del tratamiento o recubrimiento adecuado depende del tipo de material, sus propiedades y su entorno de aplicación, y puede ser clave para mejorar la vida útil y el rendimiento del material en cuestión.

Tratamientos y Recubrimientos superficiales

Tratamientos y Recubrimientos Superficiales, Shot Peening

Shot Peening

Proceso utilizado para mejorar las propiedades mecánicas de diversos materiales, especialmente metales. Mejora la resistencia a la fatiga, la durabilidad y la resistencia al agrietamiento por corrosión, al tiempo que reduce la propensión a la formación de grietas y tensiones superficiales.

Tratamientos y Recubrimientos Superficiales, Cromo Duro

Cromo Duro

Tratamiento que se aplica a diferentes piezas y componentes para mejorar sus propiedades físicas y químicas. Esta capa de cromo confiere un alto nivel de dureza, resistencia a la corrosión, desgaste y abrasión, lo que las hace adecuadas para diversas aplicaciones industriales.

Tratamientos y Recubrimientos Superficiales, Proyección por Plasma

Proyección por Plasma

Proceso utilizado en la industria para modificar las características de materiales mediante la aplicación de un chorro de plasma térmico.

Tratamientos y Recubrimientos Superficiales, HVOF

HVOF

Proceso que pertenece a la categoría de proyección térmica. El resultado es un recubrimiento denso, adherente y altamente resistente capaz de resistir el desgaste por abrasión, erosión e impacto, que mejora las propiedades mecánicas y la vida útil de la superficie tratada.